La Terra Alta es un territorio de paisajes picassianos, Mediterráneo de interior donde los monjes templarios ya cultivaban el viñedo en el siglo XIII. Sus condiciones son óptimas para la Garnacha Blanca, la estrella de una paleta de variedades que proporcionan vinos de reconocida calidad. Por su situación geográfica, con su alto paisajïstico, le ha llevado a ser reconocida por la UNESCO como Reserva de la Biosfera.

La zona de producción y elaboración de la DO “Terra Alta” está situada al sur de Cataluña, entre el río Ebro y la frontera con tierras aragonesas y comprende los 12 términos municipales de la comarca de la Terra Alta. La viña está presente en todas las unidades paisajísticas de La Plana, el Altiplano y los Valles y especialmente concentrada en el tercio central de la zona de producción, entre 350 y 550 metros de altitud.

El predominio de las variedades de uva tradicionales es un rasgo diferenciador de la viticultura de la Terra Alta y es a través de las garnachas donde se hace más evidente este hecho. La Garnacha Blanca, la Garnacha Tinta y la Garnacha Peluda son las variedades de uva predominantes. Junto con el Macabeo, la Parellada y la Cariñena suman tres cuartas partes de la superficie de cultivo. El resto de variedades de uva clasificadas (Chardonnay, Chenin Blanc, Moscatel de Alejandría, Moscatel de Frontignan, Pedro Jiménez, Sauvignon Blanc, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Garnacha Tintorera, Merlot, Syrah y Tempranillo), por las características del terruño, les permiten desarrollar la viticultura característica de la zona.

Sus vinos, con cuerpo y alma

1. Condición de “mediterráneo de interior” del terruño vitivinícola.

2. Predominio de las variedades tradicionales.

3. Cultura vitivinícola con rasgos propios de identidad.

Vinos Terra Alta Garnacha Blanca: nivel superior de singularidad y cualidad

1. Reservado a los vinos blancos elaborados con la variedad de uva Garnacha Blanca.

2. Calificación mínima de “Muy bueno”.

3. Color amarillo, con matices que oscilan del pálido a los dorados, una nariz sutil y sobre todo una alta densidad de sabores en boca.