Aunque la D.O. Rueda tenga un carácter moderno, no hay que obviar que su historia empieza en la Edad Media y con el reinado de Alfonso VI “el Bravo” cuando la variedad de uva Verdejo llega a España a través de los Mozárabes.
En el 1980 Se crea la Denominación de Origen, siendo la más antigua de Castilla y León (Valladolid, Segovia y Ávila) y en el 2008 ampara en su Reglamento la elaboración de vinos tintos y rosados en sus diferentes categorías.
El vino antiguo de Rueda fue el primero que se cotizó más caro cuanto más viejo. Hasta el siglo XVIII la mayor parte de los vinos se vendían jóvenes, saliendo de los puertos gaditanos recién fermentados camino a su destino internacional, sobre todo hacia Gran Bretaña. Ciertos documentos del siglo XVI distinguen el vino “trasañejo” (muy viejo) del “añejo” (más de un año), mientras que al vino nuevo se le llamaba “mosto”.
De la uva Verdejo se caracteriza por su aroma y sabor, con matices de hierba de monte bajo, con toques afrutados y una excelente acidez. Es una de las variedades con más explosión aromática; su volumen y su característico toque amargoso acompañado de una gran expresión frutal.
Ni todos los Verdejos son Rueda ni todos los Rueda son Verdejos. El 80% de los vinos de Rueda están elaborados con la variedad Verdejo, el otro 20% son elaborados por Tempranillo, Viura, Palomino Fino, Garnacha, Sauvignon Blanc, Viognier, Chardonnay, Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah.
DO Rueda ha conseguido convertirse en la tercera R de los vinos: ¡Rioja, Ribera y Rueda!