Pasión por el ibérico
Toda una vida dedicada al mundo del ibérico. Un legado de cuatro generaciones que ha mantenido viva la esencia y el respeto a la tradición a lo largo de casi un siglo. A principios de los años 1930, Bernardo Hernández Blázquez inició el negocio de la matanza, recogiendo la experiencia familiar, fundando una empresa dedicada íntegramente al sector.3 En los años 70, el hijo del fundador, Bernardo Hernández García tomó las riendas de la empresa y comienza la cría de cerdo ibérico en instalaciones propias. En la actualidad, son sus hijos quienes dirigen la empresa, siendo una de las 6 mejores empresas del sector.