El origen de BALFEGÓ se inicia en l’Ametlla de Mar, población al noroeste del mar Mediterráneo – a poco más de 100 km de Barcelona - y de fuerte tradición pesquera. Es allí donde nuestra familia Balfegó emprende la pesca del atún rojo a mediados del siglo XIX.
Pero no es hasta la década de los 70 - en la 4ª generación - cuando empiezan a especializarse en la pesca al cerco: un arte selectivo que consiste en rodear los atunes con una red que se cierra por la parte de abajo. Esta técnica permite hacer pesca dirigida monoespecie e, incluso, liberar aquellos individuos con una talla menor a la mínima permitida: los 30 kg de peso.