Criadores y productores, situados en pleno corazón de la Sierra de Huelva, a la familia Marín Carretero le avalan cinco generaciones que certifican el conocimiento en la cría del cerdo, la extrema calidad y la exclusividad de su producto. Siguiendo la tradición heredada, apenas un ciento de cochinos campan en libertad por diversas fincas de Encinas y Quejigos. Trabajo realizado por pastoreo trescientos sesenta y cinco días al año. Nuestros cerdos, por su raza y características, requieren un tiempo de dos años de crianza y una alimentación a base del fruto que les proporcionan Encinas y Quejigos por dos Montaneras. Jamones y paletas con una curación media de cuatro a cinco años. Desde que comienza el proceso hasta que llega a su mesa pasan de seis a siete años de trabajo y dedicación vocacional. Y de producción limitada. Certificamos su calidad con nuestra labor.