La esencia del Mediterráneo, en el corazón de la Costa Dorada, hasta la orilla del Ebro
El ánfora que hay en el logotipo de la Denominación de Origen Tarragona simboliza la milenaria tradición de la vitivinicultura en esta región. También vincula con el Imperio Romano y su legado, ya que el ánfora era el recipiente utilizado para almacenar y transportar vino.
La DO Tarragona como tal, se creó en 1945 y su primer reglamento se aprobó por el Ministerio de Agricultura el 1947. Esta denominación de origen se creó inicialmente para proteger los vinos de licor, los llamados Tarragona Clásicos. Fue en 1959 cuando se empezaron a proteger los vinos secos y también los semidulces.
De las casi 3.000 hectáreas cultivables, la uva blanca (83%) predomina sobre la tinta (17%), y la más conocida es el Macabeo, que convive con: Cartoixà o Xarel·lo, Parellada, Moscatel de Frontignan, Moscatel de Alejandría, Garnacha Blanca, Malvasía de Sitges, Subirat Parent o Malvasía, Xarel·lo Rojo, Sumoll Blanco, Chardonnay, Sauvignon Blanc y Vinyater.
Entre las uvas tintas, están autorizadas: Ull de Llebre (Tempranillo), Sumoll, Cariñena, Garnacha Tinta, Merlot, Syrah, Pinot Noir y Cabernet Sauvignon
La Ruta del Vino de Tarragona te ofrece la posibilidad de adentrarte en una zona privilegiada por el cultivo de la vid con experiencias singulares que maridan el vino con la gastronomía, el deporte o la cultura.