La bodega trabaja para que sus vinos sean un fiel reflejo de la tierra que los ve nacer. Creen profundamente en todo su potencial, desde los vinos jóvenes hasta la capacidad de crecimiento que tiene la variedad con el paso del tiempo. La bodega saca al mercado su primera cosecha en el año 1989.
Toda la vendimia es de forma manual, con selección de los racimos en el propio viñedo. Tras un trabajo riguroso en el campo y tras los controles de maduración pertinentes, es la propia bodega la que determina la fecha de inicio de la vendimia, que normalmente suele ser la segunda quincena de septiembre. Desde hace años, desarrollan proyectos de I+D+i con diversas entidades y empresas, sobre todo, aquellos centrados en el estudio de las variedades autóctonas y en el cuidado del viñedo y su afectación al medio ambiente.