Núria Altés dice que Herència Altés es un homenaje a las raíces, por eso la uva pertenece exclusivamente a las fincas Benufet, El Mas Vell y Almudèfer, de la propiedad de sus padres. En el año 2010 decidio comprar las uvas de su padre y hacer vino de calidad que lleva el nombre de su familia. La marca nació en 2010 y en el 2013 se había convertido en un éxito suficiente para que pudieran invertir en su primer viñedo, La Serra, y en su propia pequeña bodega.

Trabajando en combinación con Claude Gros, enólogo experimentado de Francia, herència Altés empezaba con una gama inicial de cuatro vinos, que actualmente ha incrementado en número, quedando en doce: cuatro de viila, cuatro de parcela y cuatro de finca.