La familia Marco, viticultores desde el siglo XV en Porrera (Priorat) emigró a Barcelona en el siglo XIX. Un siglo después, Olivia Bayés y David Marco deciden volver a sus raíces, construyendo una bodega moderna y recuperando los viñedos familiares. No hay nadie mejor que los padres de David, ambos poetas, para expresar la pasión que los empujó a elaborar vinos únicos.
La familia como valor primordial, comprometida con una tierra ilustre a la que debe sus vinos prestigiosos, esta es nuestra filosofía. La familia Marco elabora vinos en la región del Priorat desde el siglo XV. Ya estaba establecida en Porrera en ese siglo según consta en el primer censo de Cataluña en el año 1497.
Ramon Marco Abella, último miembro de la familia nacido en Porrera (Priorat). Su padre tuvo que emigrar a Barcelona a finales del siglo XIX cuando la filoxera arrasó todo el viñedo de Priorat. En Porrera llegó en 1893.
Su nieto David Marco que, junto a su esposa, Olívia Bayés, fundaron la bodega en el 2001. Ambos, junto con sus padres, rindieron homenaje al abuelo poniéndole en la bodega sus apellidos
El Arte
Las etiquetas de los vinos fueron diseñadas por Josep Guinovart utilizando los viñedos de la región de Priorat como fuente de inspiración y espíritu contemporáneo.
Los colores nos evocan en el terruño de los viñedos y en la influencia del mediterráneo y los puntos que encontramos en todas las etiquetas representan los granos de uva. En las etiquetas vemos reflejado el pámulo de la uva o el viñedo.
Pilarin Bayés
Reconocida artista y muñeco de Cataluña es la tía y madrina de Olivia. Para las etiquetas de la DO Terra Alta, les hacia mucha ilusión que fuera ella quien pudiera transmitir el arte que hay en la botella en la etiqueta.
Olbieta es el diminutivo del nombre de Olivia, por eso las etiquetas sale dibujada una chica. Se ha querido transmitir en la etiqueta el marcado carácter mediterráneo de la Terra Alta. De ahí que aparezca un caballo en la etiqueta del vino tinto y un delfín en el blanco.