Con más de 100 de historia, Celler Masroig mantiene la esencia y la personalidad del primer día y la acompaña con los conocimientos y la innovación del presente. La voluntad del equipo es compartir estas sensaciones que les hacen sentir tan llenos y comprometidos con el territorio, con el que siempre han establecido un vínculo emocional que se refleja en el trabajo hecho.
Su objetivo es elaborar un buen producto sin dejar al margen al respeto por la tradición y mostrar el carácter propio que lo define. La garnacha y la cariñena son las variedades de uva autóctonas de la zona. pese a que ambas son protagonistas en su territorio, la bodega trabaja con la cariñena como la base de sus vinos. A la carinñena, los años le sienta bien, y cuanto más grande se hace, más espíritu la acompaña.